Escrita y dirigida por Sandra Massera, Los Fantasmas de la Calle Obes lleva la audiencia a través de la historia de tres generaciones en su casa embrujada en el Prado. La buena dirección, las actuaciones sólidas, y la historia curiosa salvan esta obra del espectáculo barato de las casas embrujadas de costumbre. El calor del fuego, el mayordomo que preside, y un pianista oscuro ayudan a crear el ambiente. La historia se revela poco a poco mientras la audiencia camina de una sala a la siguiente.
Antes que usted piense que no me gustan las casas embrujadas de costumbre, permítame corregirle. Aunque disfruté Los Fantasmas por sus cualidades de una obra apropiada, durante la obra me encontré deseando más fanfarria. No me opongo a las máquinas de humo, iluminación especial, o acrobacia.
Cuando caminábamos entre las salas, quería que un fantasma agarrara mi tobillo. Cuando estábamos sentados juntos escuchando a la historia, quería que la luz apagara de repente y alguien gritara. Cuando estábamos en el segundo piso, por supuesto, quería que alguien saltara del balcón. Tal vez no todas estas sugerencias sean posibles, pero creo que Los Fantasmas perdió la oportunidad de involucrar a la audiencia en la historia.
Al fin y al cabo, no es una obra convencional. ¿Si vas a romper la cuarta pared, por que no la destrozas?
No comments:
Post a Comment